28 abr 2012

El tapial en Plenas, 1ª parte

Ermita del Carrascal, construida en su mayor parte en tapial.
Introducción
La Unesco reconoció la importancia de la arquitectura rural cuando a partir de 1963 redacta la Recomendación 365 del Consejo de Europa sobre la valoración de este tipo de construcciones, que influyó directamente en la "Carta de Venecia" de 1964, que ya incorpora el patrimonio rural, y que desembocará posteriormente en la creación del ICOMOS en 1965.
La misma Unesco reconoció el valor de la arquitectura del barro, al declarar ‘patrimonio universal’ a las ciudades yemeníes de Shibam y Sanaa, edificadas completamente en barro, y al conjunto de la alcazaba y los palacios nazaríes de la Alhambra.
Plenas conserva un notable patrimonio de arquitectura rural, construida básicamente con piedra del entorno mampuesta, tapial, adobe y ladrillo, que creemos se deben conservar y mantener.
Pero estas manifestaciones de una cultura milenaria están en peligro por múltiples causas, entre ellas:

- La despoblación que sufre la localidad, hace que se abandonen construcciones que por falta de mantenimiento comienzan un rápido deterioro y se arruinan.
- La falta de apreciación por parte de los propios habitantes del pueblo
- La falta de profesionales, la dificultad y alto coste que supone la reparación cuidadosa y con sensibilidad de los deterioros que se van produciendo
- Las intervenciones groseras e irrespetuosas en las reparaciones de deterioros, usando materiales totalmente inadecuados.


En otras entradas del blog hemos hablado de la piedra mampuesta en Plenas, su utilización, variaciones, etcétera. Ahora vamos a repasar la obra en tapial de tierra. El uso de la tierra cruda como material de construcción  está muy extendido en nuestra comarca y en nuestro entorno.
El tapial constituye una de las técnicas constructivas más utilizadas en las construcciones de Plenas, pero se pueden apreciar pocos ejemplos al descubierto  ya que la mayoría de las tapias están enlucidas, costando mucho diferenciarlas de muros hechos de otro material. Cuando era niño, paseaba por las calles del pueblo y veía numerosos tapiales, algunos de tres alturas por las calles, muchos de ellos con brencas en media luna, y de roja tierra que le daban un extraño aspecto al pueblo. Muchas de estas fachadas permanecen ocultas tras enlucidos impersonales.
Las que quedan al descubierto mostrando  las huellas originadas por los diferentes elementos de su encofrado y sus elementos estructurales  poseen un gran valor didáctico, que nos revelan muchas cosas de su proceso constructivo, teniendo gran encanto y originalidad.
En nuestro pueblo, si apostamos por darle importancia a los servicios y al turismo, debemos cuidar mucho el uso de nuevos materiales que se integran mal en el paisaje y le hacen perder autenticidad y personalidad, además en un momento en que la conservación del paisaje y de nuestros pueblos ha pasado a ser un recurso de vital importancia para la economía de sus habitantes.
En este trabajo vamos a ver las particularidades de la técnica del tapial en nuestro pueblo y plantearla necesidad  del mantenimiento y conservación de lo que queda, impidiendo la actual degradación de este patrimonio construido, así como intentar crear una sensibilidad hacia la rehabilitación de los tapiales, y de la arquitectura rural en general, con más respeto a lo existente, más cariño y delicadeza y utilizando los materiales más próximos a los originales, tierra, yeso, cal. También deseamos animar una posible recuperación de esta antiquísima técnica nuestra  en las nuevas  construcciones.
Tapial con brencas rectas en una
paridera cercana al término de Plenas.

Qué es el tapial

El tapial procede de la palabra árabe tabiyya.

Es una técnica tradicional que consiste en construir muros con tierra apisonada en unos encofrados de madera, que se ha ido perfeccionando con el tiempo y su uso.
Se denomina tapial al tablero utilizado para encofrar, y tapia al muro construido con tierra pisada.

La tierra es un material humilde, denostado a menudo en su uso constructivo, pero con esa humilde tierra se han construido magníficos y refinados edificios y palacios a lo ancho del mundo.

Es un sistema antiquísimo utilizado conjuntamente con el adobe en los remotos imperios asirio y egipcio, y extendido por todo el mundo antiguo, arraigando especialmente en el Norte de África y la península Ibérica. Ya el romano Plinio  (siglos I y II), en su Historia Natural menciona que "en España se ven torres y atalayas hechas de tierra de antigüedad remotísima".


Se usó abundantemente en la antigua Roma
Gran parte de la muralla china está hecha de tapial. En España está muy extendido su uso en la regiones secas: Aragón, Castilla, Cataluña, Andalucía, La Mancha… y con el descubrimiento de América se propagó por aquellas regiones.
Entre los edificios más significativos de la cultura española construidos en tapial se encuentra el magnífico palacio de la Alhambra de Granada.
Hermoso muro de tapial del tipo de tapia real
con brencas de media luna, en la Calle Alta del Barrio Alto.

 

Ventajas del tapial
1. Fácil integración de las construcciones en el paisaje (Bajo impacto visual).
2. Material abundante y barato (Puede reincorporarse la tierra procedente de excavaciones y obras de acondicionamiento, evitando costes de transporte a vertedero y reduciendo los problemas que ocasiona su depósito).
3. Carácter reciclable del material, pues se reduce fácilmente a su estado original tras el derribo del edificio, sin producir residuos de carácter industrial.
4. La producción es simple y requiere bajos recursos tecnológicos, lo que hace este tipo de construcción accesible incluso para economías muy modestas.
5. El proceso de producción del material es limpio y requiere bajos consumos de energía. Necesita muy poca agua para poder apisonarse adecuadamente.
6. El material presenta buenas características como aislante térmico frente a otros materiales de construcción de uso frecuente. Buenas propiedades bioclimáticas. Buen aislamiento acústico, pues los muros de tierra transmiten mal las vibraciones sonoras.
7. El tapial tiene larga duración y resistencia. La tierra es un material inerte que no se incendia, pudre, ni es susceptible de recibir ataques de insectos
8. Es un material saludable. Los muros de tapial transpiran. Es higroscópico, absorbe la humedad ambiental. Es un material por naturaleza transpirable. Los muros de tierra permiten la regulación natural de la humedad del interior de la casa, de modo que se evitan las condensaciones. Tiene muy baja emisión radiactiva. Tiene buenas cualidades de absorción de tóxicos, y la irradiación del tapial sobre las personas es muy positiva
9. Es fácil de trabajar. Funciona mejor en climas secos, donde es  fácil mantener el tapial en estos lugares.
10.  La tierra es un material con magníficas prestaciones que actualmente constituye una interesante alternativa para los arquitectos preocupados por integrar la construcción rural en el paisaje.
Tapial con brencas en media luna, revocada de yeso.
Casa en la Calle Baja del Barrio Bajo.
Desventajas
El agua afecta fundamentalmente a la parte inferior de la fábrica, ascensión del agua por capilaridad; salpiqueo del agua y a los ciclos hielo-deshielo en zonas de climas fríos y húmedos y el arrastre de sales de los zócalos de apoyo, o existentes en la propia tierra, en la zona inferior de las tapias.
La excesiva humedad produce la pudrición de los elementos leñosos que se apoyan o están embebidos en el tapial, lesionando los forjados y produciendo oquedades y el cedimiento interno en los cajones, que pueden acabar arruinando la construcción.

Debido a la escasa resistencia al cizallamiento, resiste muy mal la tracción, y con el tiempo aparecen fisuras, especialmente en las zonas de cambio de material, de espesor, o en la proximidad de esquinas y refuerzos.
Es una técnica de construcción poco adecuada para lugares con un clima extremadamente lluvioso ya que el agua produce mucho daño al tapial.

Bello muro de tapial (tapia valenciana)
en la ermita de Santa Bárbara.
Elementos
Para hacer el tapial necesitamos una serie de utensilios como los tableros para el encofrado, las sujeciones y el pisón, para apisonar.

Tableros. Suelen ser de madera, aunque también podían ser metálicos. Se construían con madera buena, resistente, no con chopo. Se prefería la madera resinosa para que no se adhieran excesivamente a la tierra apisonada.
Se trabajaba con ellos colocándolos en paralelo, uno a cada lado, con la distancia correspondiente al grosor del muro a construir.

Dimensiones de los tableros. Las medidas del tablero deben permitir bien su transporte y manejo por dos o tres personas. Se basaban en medidas humanas: una tapia se corresponde con la altura de un antepecho, dos tapias con la del dintel de una puerta o ventana, tres tapias con la de un techo.
Altura. La mejor es de 75-85 cm. En la antigüedad (edificios romanos, bizantinos, visigodos y musulmanes ) tenían  los tapiales 0,84 m, que equivale a dos codos. Esta altura permite  que trabaje bien el apisonador.
Longitud. Esta limitada por su manejabilidad y las sujeciones: a mayor longitud, mas agujas y mas grosor de tablero para resistir la presión de la tierra apisonada. Suele ser de uso cuatro codos: de 1,70 a 2 metros. 
Peso. El tablero no debe pesar más de 25 kilos puesto ya que no sería manejable.
Grosor. Las tablas han de tener dedo y medio o dos dedos de grueso, (2,5-3 cm).
Agujas. Elementos rectos de madera o hierro que atraviesan la tapia y sobre los que se apoyan los tableros. Suelen estar separadas entre sí 50 cms, y al extraerlos para trasladar los tableros, dejan los característicos agujeros del tapial.
Costales o costeros. Elementos verticales que sirven para sujetar los tableros lateralmente. Su parte inferior se traba con la aguja, y en la superior pueden sujetarse con otra aguja o con una cuerda que se tensa a torniquete o amarrarse con una cuerda que se tensa por medio de un torniquete.
Codales. Son  unas barras de madera cilíndricas que,evitan que los tableros se cierren y sirven de escantillón para fijar el espesor de la tapia.
Pisón. Es de madera pesa unos 10 kilos.

Muro de tapial con brencas rectas
sobre zócalo, en la calle Vergel.
La tierra
*La tierra que debe emplearse para construir tapias debe ser arcillosa, pegajosa, compacta, limpia de guijo, y con poca mezcla de arena y cascajo (Villanueva).
Casi todas las tierras sirven para hacer tapia. Se solía recoger en zonas próximas o aprovechando la tierra que salía de la construcción de bodegas.
Había algunas mezclas transmitidas desde la Edad Media, como estas:

-Fórmula: cuatro partes de arcilla por cada una de arena y otra de gravilla.
-Otra: dos partes de arcilla, otra de arena y otra de tierra vegetal.
-Una  modesta: una parte de arcilla, otra de gravilla y dos de tierra vegetal.

Para que el tapial fuese efectivo había que pudrir la tierra, airearla desde el otoño y dejarla orearse durante 5 meses al menos (o un año), expuesta todo el invierno a las lluvias, para que desaparecieran los restos de materia orgánica y una vez puesta en la tapia tuviera más estabilidad.
La que se va a utilizar se humedece ligeramente sin que llegue a hacerse barro al amasarla.  Estará lista para emplearse cuando, tomando un puñado de tierra y dejándola caer, conserva la forma dada par la mano sin deshacerse.

Los obreros
La cuadrilla que interviene en la ejecución del tapial  suelen ser cinco: dos apisonadores, un amasador y dos peones. Los apisonadores deben ser expertos por las limitaciones que hay de movilidad y seguridad en la ejecución debido al escaso espacio donde tienen que trabajar. Rellenar un cajón costaba alrededor de una hora.
Muro de tapial con brencas rectas en las Eras.
Cómo se construye un tapial
Antes de empezar se hacen los huecos de puertas y ventanas y se refuerzan las esquinas, de mampostería con mortero de yeso, ya que son el punto mas débil y poco resistente.
Siempre se colocan los tableros sobre un zócalo de piedra mampuesta (de 0,5 a 1 m) que le protege de la humedad, separados a la distancia que va a tener la tapia (de 45 a 50 cm) Para que apoyen los tableros se dejan unas piedras que sobresalgan y se fijan las agujas sobre el zócalo. Se colocan los costales y se ajustan los codales en la parte superior. Si es necesario se ponen tableros en los laterales. Un peón hace las brencas  de yeso. Las brencas protegen y refuerzan el tapial. 
Un peón amasador suministra la tierra en espuertas, va echando la tierra dentro con espuertas, humedecida correctamente (Si tiene mucho agua, al secar encogerá y generará muchas grietas), y los apisonadores especializados que están dentro del cajón van macizando en capas de medio pie de alto (unos 8 ó 10 cm) con el pisón y los pies. y así sucesivamente se va rellenando todo el cajón hasta completar la altura deseada. El apisonado era muy importante y según como se hacía dependía la resistencia y duración de la tapia.
Una vez que se echaba, se iba apisonando con un pisón de madera, mazas de madera, apretando bien la tierra
Apisonaban los oficiales, que iban variando según veían lo que necesitaba la tapia para ser resistente.
El pisón se manejaba vertical y su sonido debía ser claro. Si no sonaba bien, algo fallaba.
Simultáneamente, en esta tongada se pone costra al tapial y se apisona a la vez que la tierra, repitiendo esta operación hasta llegar a las 8 ó 10 tongadas que suele tener un hilo de la tapia.
Una vez lleno, se enrasa, se sueltan las sujeciones, se sacan los clavos, se deshacen los tableros y se trasladan más adelante para seguir el proceso. Los laterales se pican o se dejan en bisel para que enganche bien la siguiente tongada. La tierra compactada se seca al sol.
Los maderos que se apoyan sobre las tapias pueden producir problemas. Para evitar la excesiva carga, se apoyan sobre un madero horizontal, o puente, con lo que las cargas se reparten mejor.
El peso de la cubierta, al ser inclinadas, produce cargas y presiones horizontales sobre la tapia.

Revestimientos
Los revestimientos deben hacerse cuando las tapias están bien secas; esto se conoce por el aspecto blanquecino que toma la costra al cabo de 8 ó 10 días.
Se hacia con dos finalidades:
- Embellecer el conjunto que de otro modo resultaría pobre.- Protegerlo, impermeabilizándolo y aislándolo de los elementos mas activamente erosivos, la lluvia y el viento.
Se revestía con  una primera capa de cal (una parte) y arena (tres partes), luego otra capa más fina de cal y arena y por último, se daba una pintura a base de cal.
También se daba yeso y luego pintura.
En las construcciones rurales y de poca importancia se da directamente sobre la tierra una lechada de cal. En los muros interiores, se daba una capa de yeso y arena y luego se enlucía con yeso y pintura. Si el tapial era muy liso solo se pintaba.
No es correcto hacerlo con mortero de cemento, puesto que la capa resultante es poco permeable al vapor de agua y conserva la humedad interior, por lo que se desharía el muro desde dentro.
La desaparición se explica si tenemos en cuenta que, al ser de fórmula distinta a la del grosor del muro, su índice de dilatación de materiales sensibles a los cambios de temperatura es también distinto, por lo que nunca llega a cohesionar bien y acaba separándose y cayendo en forma de costra o de desconchaduras.
Cuando el enlucido desaparece, quedan marcadas las líneas horizontales que denotan las tapias. En estas se pueden observar los huecos de los mechinales donde hubo agujas que sostenían el encofrado durante la construcción.
Muro de tapial con brencas en media luna,
sobre zócalo de piedra mampuesta y encalada.
Tipos de tapiales

- Tapia común. Tapia con tierra en estado natural, cribada, aireada y humedecida antes de apisonarla.
- Tapia mejorada. Mezcla de la tierra con gravas o cal que mejoran el compactado y la resistencia del tapial. El mas usado mezcla cal con la tierra (tapia real).
- Tapia reforzada en las caras. Con distintos materiales:
Tapia calicastrada. Se pone una mezcla de arena (tres partes) y cal (una parte) en el mismo estado de humedad que la tierra a lo largo de los tableros y quedará en las caras exteriores para mejorar la tapia y la adherencia del revestimiento.
Tapia reforzada en las caras. Los refuerzos (piedras, ladrillos, trozos de tejas) no se mezclan sino que se disponen junto a las caras del tapial antes de apisonar cada tongada (el revoco se adhiere mejor). Cuando es con ladrillos se conoce como tapia valenciana.
- Tapia reforzada. Con juntas entre bloques de tapial reforzadas con mortero de yeso o cal. Evita efectos de retracción, mejora la trabazón y refuerza puntos débiles evitando agrietamientos durante el secado. Tapia con brencas en curva o media luna utilizadas para refuerzo y evitar el difícil apisonado en las esquinas del tapial.
- Tapia con machones. El tapial actúa como relleno entre machones que reciben las cargas (zonas de mayor resistencia de ladrillo, adobe o yeso).
- Tapia con entramado de madera. Un entramado de madera recoge y transmite las cargas de la edificación, cumpliendo el tapial una función de cerramiento.
Casa en subida a calle Vergel, con muro del piso alto en tapial.
Problemas del tapial

GrietasDebido a la retracción durante el secado, en las juntas entre tapias o junto a huecos, esquinas o machones, surgen grietas que  son más aparatosas que peligrosas, pero se deben controlar.
ErosionesLa tierra tiene baja resistencia superficial y si no está bien revestida, y se pierde parte, la erosión es muy fácil por lluvias, viento, insectos, etcétera.
Si las tongadas son grandes, superiores a 10 cms., al no apisonarse bien por su gran grosor, se erosiona fácilmente en bandas horizontales.
HumedadesEs el mayor problema de las tapias. Pueden ser por:
- Filtración, que provocan el desmoronamiento de la tierra.- Capilaridad. Estas aparecen en las partes bajas de la tapia, creando una línea horizontal de humedades que desprende el revestimiento y debilita la adherencia de la tierra compactada.
Se intenta solucionar revocando con cemento, pero eso hace que aparezcan las manchas de humedad por encima del mortero

Desprendimiento de revocos. Puede ser causado por falta de adherencia, o excesiva rigidez, o por problemas de la tapia que se reflejan en el revoque. Suele agrietarse en las juntas de la tapia. Los morteros de cemento, mucho más rígidos que la tapia, se desprenden con mayor facilidad si no se han aplicado varias capas, y con cuidado

Restauraciones e intervenciones en el tapial
Normalmente se restauran los tapiales utilizando materiales inadecuados como el cemento portland, demasiado fuerte, poco flexible y poco transpirable, que produce a la larga problemas de humedad, condensación, deterioro de los materiales originales, grietas, ambientes insalubres, etc. Para asegurar la adherencia de este relleno con el cajón original se han utilizado mallas metálicas, con malos resultados, apareciendo generalmente fisuras al cabo de 5 a 10 años.
Algunos especialistas sugieren hacer un mezcla de 10% de grava, un 40% de arena, un 25% de limo, un 20% de arcilla y el 5% restante debe ser de cal, si la tapia es de tierra estabilizada o está calicostrado. El agua de amasado debe ser la suficiente, pero nunca excesiva, con una humedad óptima por debajo del 10%.
Funciona bien en la tapia colocar trozos de ladrillos al tresbolillo y perpendiculares al tapial, metiéndolos por las juntas entre las tongadas, y sobre estas se da la capa que agarra.

Muro en tapial (tapia valenciana) en la ermita del Carrascal.
El tapial y el futuro
Actualmente se está recuperando el uso del tapial para construcciones modernas por sus ventajas (su sostenibilidad, sus características térmicas, su ahorro energético, etcétera).
Se hacen investigaciones para usar productos comerciales que mejoran sus resultados.
Los nuevos productos se deben mezclar bien con la tierra antes de su compactación.
De las pruebas realizadas, el Sikalatex, mezclado (una parte de Sikalatex por 15 de agua) con la tierra, disminuye la absorción de la misma y la erosión hídrica, a la vez que aumenta la resistencia a compresión y la dureza superficial.
El Dodigen (una parte de Dodigen y nueve de agua) mejora la resistencia a compresión y la dureza superficial, pero su comportamiento frente al agua es algo peor que el del Sikalatex.
De los productos tradicionales que se han ensayado para mejorar los muros de tierra, la cal y el cemento, añadidos a la tierra antes de su compactación, mejoran la resistencia a compresión, la dureza superficial y la erosión hídrica en los muros, pero el grado de absorción de agua es parecido

Vídeos de tapial

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